La vida y realizaciones de esta entidad espiritual se entreteje estrechamente con la historia del origen del planeta.En sus etapas más antiguas Obbatalá Brumú aparece como un ser andrógno, padre-madre, origen de todo lo que habita sobre la Tierra, apareciendo en etapas posteriores como una entidad masculina o femenina. Estas obra creadora se materializa en asociación con Yemayá Olokum, soberana de los océanos,principio materno universal, pero igualmente hermafrodita en sus etapas ancestrales.
Obbatalá es un dios notable y respetado dentro de la religión Yoruba.En la jerarquía de los Orichas es quien ostenta mayor autoridad. Personifica la creación del hombre ordenada por Olodumare.A su alrededor se amalgaman, como en la mayoría de los Orichas, numerosos pataquíes, en los que observamos varios puntos en común: todos lo asocian al origen de la vida sobre el planeta Tierra, le otorgan la prerrogativa de ser el progenitor de los Orichas y el creador de la raza humana.
Cuando Olodumare descendió al mundo, se hizo acompañar de su hijo Obbatalá.En aquel entonces el agua de los océanos, donde reinaba Yemayá, Yembó u Olokum prevalecía sobre la tierra. Entonces Oludumare le entregó a Obbatalá un pañudo de tierra, un caracol(emblema de la regenaración periódica de la vida), una gallina Cinqueña(de 5 patas), la gallina representando el vehículo que conduce a las almas de un plano a tro, y sus cinco patas, la unión del plano calestial(3)con el plano material(5).Y una nuez de palma, signo que alude a la victoria, ascensión, regeneración e inmortalidad.
Obbatalá colocó el caracol sobre el mar, luego esparció la tierra sobre él, formando un montículo y colocó sobre éste a la gallina Cinqueña.La gallina comenzó a escarbar afanosamente, mezclando sus huevos(símbolo místico del espíritu divino insuflado en la materia) con la tierra, la cual dispersaba con sus cinco patas en todas las direciones.
Toda el agua que esta tierra iba tacando se convertía en terreno firme.
La gallina cinqueña merece especial atención en este punto.La gallina personifica la condección de las almas entre el mundo intangible y el plano terrenal.El número cinco encarna la unión, la armonía y el equilibrio entre el principio divino(3) y el principio terreno(2).L a gallina de cinco patas se presenta entonces como una alegoría de la unión del principio generatriz padre-madre,que, a la vez crea el substrato donde han de encarnar las almas venideras y sirve de puente conductor para el advenimiento de las mismas.
Afin de dar luz y calor a la Tierra, nacieron el Sol(Agayú),y la Luna (Naná Burukú). El lugar dande comenzó esra transformación se llamó la Tierra de Ifé, en Nigeria, considerada, por su origen sagrado, como la cuna de la humanidad.En ese lugar Obbatalá sembró su nuez de palma para dar inicio a la creación vegetal.
De igual modo, Olodumare ordenó a Obbatalá y Oddúa formar la Tierra.Mientras realizaban ese encargo, Oddúa planeó un ardid en contra de Obbatalá, y en compensación, Olodumare le dio la misión a Obbatalá de crear el hombre y de atender todos los problemas que estos pudieran tener.
También se cuenta que Olofi encargó a Obbatalá Ochanlá la misión de construir el cuerpo de los seres humanos, tarea que cumplió con entusiasmo, celo y dedicación pero se quedó dormido a mitad de la tarea y no les colocó una cabeza, con lo cual se creó un caos.
Luego Olofi encargó a Obbatalá Brummú culminar la obra.
Brummú entonces fabricó una cabeza y la colocó sobre los hombros del cuerpo que había creado, pero soló le colocó un ojo.Esta carencia de dualidad en la visión es representación de una fuerza primitiva y ciega, o bien al mundo material, centrada en el plano inmaterial, con lo que carecía del nacesario equilibrio para materializarse en la Tierra. O bien, ciego al mundo espiritual, por lo que no poseían la capacidad de armonizar los elementos con un plano superior, convirtiéndose en una raza instintiva y negativa, que se destruyó a sí misma.
Obbatalá Ibaibó recibió entonces la misión de ordenar el caos reinante. Este reconstruyó al hombre y esta vez le colocó los dos ojos a la cabeza, resolviendo los problemas causados por los enviados anteriores.
Este Obbatalá también fue el encargado de asignar rango al resto de los Orichas. Según un patakí, cierto día Obbatalá, quien es humilde y generoso, siempre dispuesto a prestar ayuda, llevó a los Orichas hasta la morada de su superior, y consiguió que éste le entregara a cada uno parte de su poder. Siendo así que lo conocemos también como el creador del resto de los Orichas.
En los patakíes observamos que Brummú, Ochanlá,Ocha Griñan, Oraniyán, Iba Ibo, Oddúa y Oricha Oko son nombres asociados a la entidad soberana de Obbatalá, y compiten en ser el primer Obbatalá que vino a la Tierra.
Las historias coinciden en que Obbatalá creó la vida en el planeta, en que es padre de los Orichas y Yemayá Olokum, Yummú o Yembó, aparece como su complemento femenino o andrógino-femenino.
Obbatalá Ayáguna, siendo esposa de Yamayá Yembó, vivía con sus hijos Oggún, Ozun, Elegguá y Ochosi.
Aunque Ochosi era quien cazaba las presas para camer, Obbatalá había dado a Oggún, por ser el mayor, grendes responsabilidades dentro del hogar, así que era el encargado de adminitrar el alimento y de dirigir la casa en su ausencia. A Ozun le correspondía ser el mensajero y confidente de su madre.Elegguá era el más pequeño y sólo observaba lo que ocurría en su hogar.
Y era terrible lo que veía, su hermano Oggún, violento, impositivo y autoritario, intentaba constantemente de abusar de su madre. Elegguá se lo impedía avisando a Ozun, pero los intentos eran repetitivos.Al fin Oggún consiguió su objetivo sobornando a Ozun, dándole doble ración de maíz para que no lo delatara;al mismo tiempo redujo la ración de Elegguá. Ochosi no quiso involucrarse en la situación, habida cuenta de la violencia que era capaz de desplegar Oggún.
Obbatalá supo a través de Elegguá que en su hogar estaba ocurriendo algo extraño, y para confirmarlo, llegó un día más temprano. Al ver a Ozun durmiendo, con su plato todavía rebozado de maíz; a Elegguá, muy delgado ya y con su plato casi vació, y a Oggún acosando a Yembó, montó en cólera, expulsó a Oggún de su hogar. A Ozun, al haberse vendido por un poco de maíz, le retiró la función de mensajero y le ordenó pararse en alto y muy quieto, pudiendo bajar sólo para anunciar algo de suma importancia.A Elegguá le concedió ser siempre el primero en comer, parándolo detrás de la puerta, como custodio. Y a Yembó le sentenció a muerte todo hijo varón que pariese desde entonces.
Poco tiempo después nació Orula y Obbatalá, cumpliendo su palabra, lo enterró hasta la cintura al pié de la Ceiba para que muriese, luego de lo cual perdió la memoria y enfermó. Sin embargo Elegguá se encargó de ir a cuidarlo y darle de comer diariamente.Luego, al nacer Changó, por pateción expresa de Yemayá fue llevado por Elegguá hasta la casa de Dadá, quien lo protegió, durante su crecimiento, de la furia de Obbatalá.
Un día Dadá le contó a Changó el pasado de su familia y lo llevó a la casa de padre, que se encontraba muy enfermo.
Changó, sintiendo resentimiento hacia Oggún, aceptó ir a conocer a su padre. Aplicándole hierbas en la boca y sienes lo curó del mal que lo aquejaba y le devolvió la memoria.En ese momento sintió un gran amor paternal por Changó, a quien contó, tristecido por el mal proceder que tuvo para con Orula, toda la historia. Elegguá le informó entonces que su hijo se encontraba vivo porque él lo cuidó todo ese tiempo, y que permanecía enterrado al pié de la Ceiba.Al instante el arrepentido padre corrió hasta donde se encontraba su hijo y lo trajo de vuelta al hogar.La gratitud hacia Elegguá se incrementó, otorgándole además el privilegio de ser el primero en todo.
Obbatalá es el único que está enterado acerca de cuál es el camino que conduce a la morada de Olodumare.Es dueño de nuestros sentimientos, de nuestros sueños y de nosotros pensamientos.Fue enviado por su padre, para hacer el bien y gobernar como Rey del planeta.
Es un Oricha humilde y sabio.A pesar de ostentar tanto poder, jamás se impone ni trata destacar.Es muy callado, tranquilo y protector. Su naturaleza encarna la razón y la justicia.La pureza y esplendor natural de su ser no puede ser descrita con palabras ni cantos, al hacerse presente, llena de paz, gozo y de una alegría profunda y serena el corazón del creyente.Tal pureza y grandeza sólo puede ser representada por todo lo que es blanco e impoluto.
Es misericordioso y amante de la armonía y la paz, ordena la buena conducta y es el único capaz de trnquilizar a sus hijos, sirviendo de intermediario e imponiendo mesura cuando hay guerra de santo.Tiene autoridad sobre todos los Orichas, quienes lo acatan y respetan.Es el único juez de la religión y su palabra es ley indiscutible, por ello es solicitado como abogado en las disputas de sus hijos.
Es también el dios del hogar y a él se le pide cuando se quiere conseguir vivienda propia.No admite que nadie se desnude en su presencia o se profieran frases duras, abscenas o injuriosas, exige respeto de todos. Tiene 21 caminos o avatares que lo representan.La palabra "Obba" en Yoruba, significa rey poderoso;"Tala" significa justicia, protección, extensión, expansión.Unidos ambos vocablos expresan " Dios poderoso de todos los santos".
El castillo que le pertenece tiene 16 ventanas.Dueño de la plata y de todos los metales blancos, sus atributos deben ser confeccionados en esos metales.Su receptáculo es una sopera blanca, la cual puede incorporar adornos plateados.
Su corona se complementa con 16 plumas de loro(aunque generalmente se le colocan 4).Sus atributos son. Un Sol, una Luna,dos manillas, que en algunos casos pueden ser 8(según el Itá); una serpiente(un majá), una mano de plata que empuña un centro(un poaye);un Iruke(cola)de color blanco, dos huevos de ónix ó marfil, ocho ó 16 babosas(Okotos), manteca de cacao, 8 otanes blancas(piedras sagradas), llamasdos oké por ser recogidos en una loma o cerro, y un otá blanco especial.
Su collar es predominantemente blanco, color que representa la pureza.A veces sólo lleva cuentas blancas.
En otras oportunidades incorpora una cuenta ó varias del color que marque su camino.Ninguno de sus implementos puede estar expuesto al Sol, aire o sereno.Obbatalá es también dueño de Iroko (la Ceiba).
ROPA: siempre viste de blanco. En sus caminos de guerreros lleva una banda roja cruzada al pecho.
AFLICCIONES DE LAS QUE PROTEGE : ceguera, parálisis y demencia.
ANIMALES: chiva, paloma, guinea, gallina blanca.
COMIDAS: arroz blanco, torre de merengue adornado con grageas plateadas, natilla de leche, 4 litros de leche en taza sobre platos blancos, arroz con leche en 8 platos blancos, arroz con leche sin sal y manteca de cacao, champola y 16 anones. Maíz, arroz, alpiste y otros granos. Babosa y caracoles. Bolas de manteca de cacao y cascarilla. Y en general cualquier comida blanca y sin sal.